Y hoy que emprendes de nuevo el vuelo para recorrer nuevos sueños ya que sólo se vive una vez, hoy y no después, sé que aunque no volemos en las mismas coordenadas, al final volamos bajo el mismo cielo.
Las coordenadas compartidas han sido maravillosas, una gran lección de vuelo te he aprendido; pude ver de nuevo mis alas y hoy se que son fuertes, me reencuentro con lo más profundo de mi ser al haberme espejeado en ti, me disfruto y regreso a mis raíces, a lo que soy y nunca debí dejar de haber sido.
En este nuevo vuelo que emprendemos, aunque no en las mismas coordenadas, estoy seguro que iremos más lejos cada vez y quizás algún día volaremos de nuevo coordenadas cercanas o las mismas, uno nunca sabe, lo que sí se y repito es que volamos bajo el mismo cielo y eso es maravilloso en si mismo.
Puedo desplegar nuevamente mis alas, esas alas que tenía abandonadas, en las que había perdido la confianza y hoy las redescubro más fuertes, más sabias, renovadas y listas para viajar. Espero que vueles lejos pero no por eso te alejes, que encuentres tu camino, el que te de paz y al final del día, en la noche, en cada amanecer y anochecer, en primavera o en invierno, si estás bien yo lo estaré también.
Un gran lección de vuelo, gracias.
Bajo un mismo cielo...bien lo dices
ResponderEliminarTnF
un cuento que aprendí de chico y es que en boavita boyaca Colombia el helicoptero o el vuelo en pocas palabras es parte de la vida de dicha región.
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