There was a boy...

Y con él una lección aprendida. Y es que es cierto que cuando dejamos suelta a la loca de la casa podemos comenzar a ver espejismos que sólo existen aquí, en nuestra cabeza.

Después de un intento de relación no fructífero como resultado de que me dejé llevar por mis propios miedos que proyecté en terceros, la cosa no paró allí y días después todo estalló dentro de mi: enojo, celos, desesperación, desconfianza… Hoy con la cabeza mucho más fría, el corazón más quieto y habiendo respirado y meditado el asunto, me doy cuenta de que si, la cagué! Así que perdón por ello, no fue mi intención.

He aprendido nuevamente a través de equivocarme y desafortunadamente lastimando a gente que quiero en demasía (aunque la verdad no me gusta usar adjetivos para eso del querer ya que creo que se quiere o no y, por otra parte, nunca se podría querer demasiado… o no a las partes involucradas en esta mi alucinación, que digo alucinación, viaje barato de ácido jejeje) que hay personas en las que puedo y debo confiar, que me quieren tanto como yo a ellos y debo respetar la relación que tenemos tanto como su privacidad; dejar a un lado cuestionamientos estúpidos provenientes de mis miedos y mejor confiar. Alguna vez ya me lo dijo mi tía, si vas a futurizar y/o imaginar cosas, que sea en positivo! Cuesta el mismo trabajo que hacerlo en negativo, con la ventaja de que no te haces daño con algo que no tienes por seguro.

Ahora me quedo con la preocupación de haber lastimado a alguien que realmente quiero, a un compañero de vuelo y, con la duda de si por mis miedos y dejarme llevar por esto que tanto critico y digo que paraliza, habré dejado pasar la oportunidad que había estado esperando toda la vida… Me queda esperar lo mejor, confiar en que mi compañero de vuelo aquí estará (quizás un poco lastimado de momento como un ave que fue apedreada con una resortera… la mía) y que esa oportunidad tarde o temprano, de una forma u otra, con una cara conocida o desconocida, llegará… aunque debo confesar que tiempo, forma y cara tengo en la mente como me gustaría que fuesen.

There was a boy…

I hope there still be a boy… the boy.

Y como nota al pie, el soundtrack que ha venido a mi mente mientras escribía esta entrada es: “Te propongo algo” de la maravillosa Zabaleta & Manzanero, y el corito “I´m sorry” cantado por Pet Shop Boys en el Confessions Tour de Madonna, recordándome que me equivoqué y que es justo pedir perdón.