Cosa de niños para adultos

Desde un punto de vista crítico y muy personal es que me atrevo a decir que el futuro de la infancia de hoy día no se ve muy prometedor.

Atrás quedaron esos años en los que se veían niños jugar en los parques, cuando llegar del colegio para quitarse el uniforme y sustituirlo por unos shorts y una playera, soltar los lápices y tomar una resortera, bajarse del bus y montarse en la bicicleta, dejar de contestar las preguntas de la maestra para hacer platicar con los vecinos… Todo lo anterior que para muchos nos remonta a aquellos años en los que prácticamente nuestra única obligación era estudiar (estoy consiente que desafortunadamente no todos vivimos esta realidad y hay quienes desde pequeños tuvieron que trabajar para apoyar la economía familiar) hoy se sustituye por pequeñas pantallas portátiles en forma de celular, tablets, etc. que desde mi punto de vista no fomentan el desarrollo de habilidades sociales en la infancia pero, no creo que esto sea responsabilidad de los niños, mas bien es una tarea de los padres el fomentar el desarrollo de estas habilidades en los hijos sin embargo con el pretexto del ritmo de vida actual y la falta de tiempo que esta conlleva o la inseguridad en la ciudad, es que prefieren entretener al ahora pequeño futuro de nuestro país dentro de casa con un celular.

La cosa no para ahí, cada vez es más frecuente ver la falta de educación de los niños que nuevamente es responsabilidad de los padres; he sido testigo de chiquillos jugando y aventándose la comida en restaurantes, corriendo en los centros comerciales, arrastrándose en los supermercados… en pocas palabras, teniendo comportamiento de verdaderos animales, y perdón por la rudeza pero si no es en un parque por jugar, el arrastrarse, estorbar en la calle, jugar con la comida son comportamientos de animales y ni siquiera de estos ya que por el básico instinto de supervivencia aprecian y cuidan la comida; pero claro, a los padres modernos todas estas conductas les parecen cómica y lejos de castigarlas las aplauden y se mofan de las mismas diciendo que son cosas de niños. Cuando yo era un infante pobre de mi si hacía un berrinche en la calle (no es como que en la casa me los aplaudieran pero la falta era menos grave) pues con una sola mirada bastaba para aplacarme y si esto no era suficiente, una buena nalgada acompañada de un regaño con voz dura y en ocasiones alguno que otro grito pero hoy día… hoy día es imposible pensar en esto ya que al parecer la infancia actual es sumamente susceptible de traumarse al “no dejarlos ser libres y hacer cosas de niños”, que si demasiada tarea, se estresan, que si los ves feo se sienten poco queridos, una nalgada y es violencia intrafamiliar que dejará traumas para toda la vida del ahora niño, hablarles severamente los volverá inseguros, etc. No se que piensen ustedes pero a mi que me tocó recibir regaños no crecí traumado, o no tanto jejeje.

Por otra parte si tenemos que reconocer que al volverse el mundo más competitivo, la infancia actual tiene una mayor carga que la de generaciones pasadas, ahora es necesario salir de primaria hablando inglés, sabiendo computación, quizás estar aprendiendo un tercer idioma, nuevos conocimientos y/o más avanzados se incluyen ahora en temarios de grados escolares inferiores (aunque hay materias como el Civismo que son sumamente importantes y que se han suprimido de los planes de estudio).

Creo que es momento de hacer una reflexión y buscar un equilibrio entre la educación moderna y la antigua por llamarlo así, incorporar los nuevos conocimientos a nuestros niños de hoy para volverlos más competitivos pero sin excedernos, buscar el desarrollo de habilidades sociales por medio de la convivencia y ser responsables de lo que implica tener un hijo, recordar esas antiguas frases de que la educación de otorga en casa y que a la escuela se va sólo a adquirir conocimientos, al final es cierto; un niño que no recibe atención de sus padres si no de un aparato, crece con deficiencias en comunicación y comportamiento social como los serán las negociaciones laborales en un futuro, es aquí que me permito parafrasear a aquel compañero de vuelo que alguna vez dijo que le daba tanta tristeza ver a un niño perder su infancia en la calle (refiriéndose a los niños de la calle) como en un iPad.

Estudios, regaños, resorteras, uniformes, nalgadas, nintendo (si ya se que ya no existe o algo así jeje), parques, vecinos, cariño, educación, travesuras, modales … todo esto como parte de una infancia integral que a mi parecer se ha perdido.